La adolescencia es una etapa de la vida en la que experimentamos diferentes cambios tanto físicos como emocionales, expresamos nuestros sentimientos y nos creamos un mundo de facilidad y fantasía en la que todo puede ser normal, en esta etapa es muy común el “enamoramiento” o así llamamos el sentimiento de querer a una persona o estimarla con algo más allá de una simple amistad.
Creemos que el amor lo es todo o es algo más importante en nosotros, aunque solo vemos lo superficial, nos centramos en que el amor es “una forma de supervivencia” en donde hay que amar para que nos amen.
Un estudio realizado por la red de sexualidad y los estudiantes de la universidad de honduras, demuestran que el 80% de los noviazgos en el colegio y en la universidad son de caras bonitas, caras bonitas en el sentido de muchachos con más clase o con más sexapil que los demás. Sin embargo esta organización quiso profundizarlo así que hicieron una encuesta a ese 80% sobre la historia, matemáticas, geografía y hasta literatura y adivinen ¿qué? y solo un 10% supo responder más o menos la encuesta.
Esto nos demuestra que buscamos en el amor adolecente sentirnos especiales ya que un noviazgo adolecente se centra en piropos y carisias, nos sentimos cómodos como estamos y con quien estamos, pero no nos damos cuenta que caminamos juntos con nosotros mismo. Solo vacio y rebeldía.
Sinceramente en el amor adolecente solo reina el egocentrismo, queremos ser adultos y pensamos que nuestras ideas son correctas cuando están totalmente erróneas y como un día un famoso personaje dijo “jóvenes con jóvenes se vuelven más tontos, jóvenes con adultos no lo serán”.
Creemos obtener con el amor: éxito, poder, brillantes o en algunos casos el amor ideal. Dejamos a un lado nuestra familia y nos olvidamos que ellos son quienes tienen la razón y saben la realidad de la vida, pensamos que ellos son lo equivocados. Aunque de alguna u otra forma lo están, porque piensan poder convencernos de algo que probablemente no aprenderemos con solo palabras sino en el peor de los casos con caídas.
Nos olvidamos de lo antiguo, el hombre llegaba a la casa de su novia después de tanto haber ensayado un dialogo para conversar con el padre y aun así sentía nervios de que fuese su primera vez, el padre sin querer espantarlo pero sabiendo que no le podía dejar el camino fácil. Ella con la ansiedad y los nervios de saber de qué hablarían ellos se sentaba a esperar. El padre le preguntaba de todo y lo hacía con su cara dura él en medio de todo no se corchaba en ninguna. Y al haber aceptado el noviazgo las citas eras en la sala y acompañados.
Ahora…. ¿Ustedes que creen? Un balance realizado por la secretaria de educación y el bienestar familiar dan cuenta de lo que los medios de comunicación y las redes en internet han hecho de la juventud sus esclavos, 6 de cada 10 noviazgos se han creado desde la internet por amigos, chismes o rumores. ¿Y qué creen? De esa misma forma terminan, por chismes o rumores de las redes y no duran ni más de 4 meses.
El amor adolecente nos pone una venda en los ojos que no nos deja ver más allá de lo que necesitamos ver. Nos creemos capaces de superar las dificultades y en muchos casos de superar a los demás, y al quitarnos esa venda nos enteramos de la realidad y nos damos cuenta que todo fue un sueño, un tonto y crudo sueño del cual despertamos y nos duele la realidad.
Una empresa de recursos humanos de estados unidos nos muestra que llegamos a una mínima etapa de madurez hasta los 25 años, y pensamos estarlo desde los 15.
Lo único que nos queda por decir es que no importa lo que los demás nos digan sino lo que hay en nuestro corazón, para bien no para mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario