MALAS DECISIONES

Todo empezó con su decisión, su tonta y cruda decisión. Por no haber tenido discernimiento entre nosotras, por haber dejado nuestro amor a un lado, por haberme sola, sola y empapada en lagrimas, unas lagrimas muertas y pesadas, por el simple hecho de saber que lo que hizo lo hizo por no hacerme daño, porque me tenía un cariño incondicional, pensando que era tan maduro y que tenia la sabiduría entera para tomar esa decisión, esa fatal decisión.


Yo con cierta lealtad hacia mi corazón y una evidente insolencia hacia mi mente que me decía la verdad sobre el amor y yo sin escuchar. Supe que él no era la persona la cual enseñar mi cuerpo ni mi creatividad algo superficial. El querer entender su forma de amar me hacía ver más allá de mi responsabilidad como ser, el ser alegre y el intentar encontrar la felicidad en ese ser. El aprender a ser; Pero su amor era como un partido de futbol, nunca sabría lo que pasaría con el. Pero todas estas afirmaciones no me convencían.

No me convencían de brindarle mi gratitud, ¿gratitud de qué? Si todo lo que hizo en mi vida fueron desastres, si derrumbo mi amor que era más grande que un paramo, pero con la misma frialdad y silencio que este.

Con un ruido incesante el cual no dejaba mi mente en paz, pero aun así como toda mujer con la fe que todo cambiaria, con la mentalidad de que todo cambiaria, con un poco de resistencia, pero si hubiese tenido un poco de respeto con mi vida no habría conocido el cielo, si hubiese tenido un poco de respeto con la caridad de aquellas personas que siempre tuvieron la razón pero yo como siempre no escuche.

Con la plena seguridad de que todo saldría bien. El solo pensar en la amistad de aquellas personas que me ayudaban pero aun sin escuchar Hacían que mi aura alumbrara reflejando la belleza de esta, escondiendo mí tristeza detrás de una máscara de alegría lo cual era eso, una máscara. En las noches lo único que podía hacer era mirar hacia la luna, intentar distraer mi mente en pensar ¿habrá agua en la luna? Me preguntaba tantas estupideces que al recordarlo solo me rio. Mi vida en ese momento era como un animal con chanda, se decaía por pedazos. Nunca pensé tener miedo, o bueno; esa clase de miedo, ese miedo de saber que perdería mi vida y lo peor, lo haría lentamente.

Fue ahí cuando la dulzura de esa chica lo hipnotizo, pero se dio cuenta que tenía un compromiso con migo, eso lo detuvo y lo hizo reflexionar, le doy gracias a Dios que hubiese tomado ese tiempo de reflexión. Pero mi sonrisa se desvaneció de repente cuando vi que de su bolsillo salía un arma, una fría y sin gracia, con una historia terrorífica entre su gatillo, sin pensarlo disparo, llenando toda la entrada de sangre, quizás si hubiese tenido la suficiente sinceridad y el suficiente valor de hablar, de gritar la verdad sobre mí, no había terminado como termine, viendo desde el mas halla a mi pareja en mi cuarto con esa chica, pero no teniendo sexo, sino desarrollando un proceso de aprendizaje, una reflexión de corazón, sobre lo que fueron sus vidas a mi lado, sobre lo que hicieron de mi al no dejarme ver el sol ni por un instante de mi respiración. Pero no los culpo, ellos solo cumplieron con su deber; el deber de matar a la asesina que se robo sus ilusiones y sus deseos y los enterró vivos, ¿quieren saber quién es esa bella mujer?, esa bella mujer es mi conciencia, y el hombre… ese hombre de mis pesadillas, el responsable de mis tristezas y al cual entregue mi amor, es el que desde hace 9 años me protege, mi mente ahora es dueña de mi y veo como todas las noches duerme en mi cama con mi amado, el cual renuncio a todo por mí, mato mi cuerpo para que no me hiciera daño, pero cuida de mi mente y según él, lo hará hasta la eternidad

En mi corazón solo espero que haya justicia.