Nuestro mundo está saturado de sexualidad. Parece sumamente difícil alejarse del tema, ya que aparece no solamente en canciones, libros, programas de t.v. y cine, sino también la prensa anuncia y publica artículos sobre temas sexuales candentes y grotescos. Los anuncios comerciales suelen ser insinuantes porque el sexo "vende".
Las enfermedades sexuales últimamente han captado la atención del público. Científicos y médicos advierten que las enfermedades tales como: Sida, Sífilis, Clamidia, Chancroide, Gonorrea, Blenorragia, etc., amenazan peligrosamente nuestra civilización.
La televisión por cable y los videocasetes han traído al hogar películas, puestas a disposición de los muy jóvenes, en las cuales el tema sexual se visualiza descaradamente. La pornografía va tomando más auge, a pesar de las demandas legales en su contra. Las relaciones prematrimoniales que abundan cada vez más, han perjudicado a miles de jóvenes. Aunque se sienten y se creen liberadas, se ha observado que entre las madres solteras, hay cuatro veces más muertes en el parto que entre las casadas. Dios desea que el sexo sea reservado para el matrimonio.
Querida juventud:
Consideremos que antes que exista intimidad física, debe haber intimidad espiritual. En el verdadero concepto de las relaciones sexuales tendrán prioridad el cariño profundo y el compromiso total. Con el tiempo se fortalecerá en una relación duradera y genuina, en comprensión y dicha. El apóstol Pablo escribe al joven Timoteo:
"Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el Amor y la Paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor" 2 Timoteo 2:22.
Que buen mensaje, Todo ser humano tiene guardado lo más hermoso que Dios nos dio... la inocencia, la pureza, la virginidad que se puede perder tan rápido como dar un Click. Acostarse con él o la primera persona que creemos nos ama y en muestra de ese amor, nos pide nuestro tesoro o porque queremos vivir experiencias al límite o porque nuestros amigos nos dice que eso nos hace hombre o mujer, pero, que error tan grande. En la adolescencia nunca estamos seguras de lo que queremos, de lo que amamos, simplemente porque no sabemos AMAR y confundimos el amor con el sexo, hacer el amor no es solo penetración, besos o caricias, va más allá es mirar al otro tal como es, con sus defectos y virtudes, es cuando el roce de la piel te lleva al otro mundo sin dejar que los pies se salgan del planeta y se despegue de la tierra, es cuando un beso sabe a fresa porque fue pequeño pero dulce y no se termino en la cama, hacer el amor es entregar todo de ti sin perder nada, sin dejar vacios en el alma, hacer el amor es pegar tan fuerte los cuerpos con las miradas que te destiempla el alma pregúntate si quieres perder el tesoro tan grande solo por tener sexo con un pasajero de la vida, que se puede ir y no volver, que se puede entrar y salir de tu vida en cualquier momento y dejar solo soledad y dolor.
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